Los catorce ochomiles son las montañas más altas de la Tierra y se trata de una selección particularmente célebre en el ámbito del alpinismo.
No han sido pocos los afanados alpinistas que se han dejado las fuerzas e incluso la vida en el intento de conquistar la cima de estas implacables elevaciones naturales. Conseguirlo es una hazaña que incluye el nombre del extraordinario deportista en una exclusiva lista abierta en 1986 por el italiano Reinhold Messner.
Las cordilleras del Himalaya y del Karakórum son sobrecogedores portentos geográficos que recorren Asia por diversos países. Lo llamativo de estas series de montañas es que los catorce ochomiles se encuentran en ellas. Los picos de estas montañas están en la llamada “zona de la muerte”. Este es el nombre con el que los alpinistas hacen referencia a la altura en la que el ser humano ya no puede aclimatarse por la baja presión atmosférica y la cantidad de oxígeno. Fue el médico suizo Edouard Wyss-Dunant quien definió el concepto.
A día de hoy, 39 personas han coronado las catorce anheladas cumbres (más otras cinco puestas en duda). Si bien es cierto que la lista va progresivamente en aumento, no deja de ser un número escaso. El primer mexicano, Carlos Carsolio, lo consiguió entre los años 1985 y 1996. Este alpinista ocupa el cuarto puesto de la lista tras el suizo Erhard Loretan (tercer lugar), el polaco Jerzy Kukuczka (segundo lugar) y el legendario italiano Reinhold Messner (primer lugar). El quinto puesto le corresponde al polaco Krzysztof Wielicki. Tras él, se encuentra Juanito Oiarzabal, el primer español en alcanzar las cumbres de los catorce ochomiles. Oiarzabal es también el tercero en hacerlo sin suplemento de oxígeno y el primero en subir los tres más altos dos veces.
Los catorce ochomiles son:
1. Monte Everest. Es la montaña más alta de la Tierra con 8.848 metros de altitud. Está ubicada en la cordillera del Himalaya. La primera ascensión documentada data de 1953. El día 29 de mayo el explorador neozelandés Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay llegaron a la cima del mundo por primera vez. Los primeros alpinistas en realizar la hazaña en invierno fueron los polacos Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy el 17 de febrero de 1980. Su ratio de peligrosidad[1] es del 5,8 por ciento. Es la quinta montaña de las catorce menos mortífera proporcionalmente, pero la que más vidas se ha cobrado en total, con más de 290.
2. K2. Con 8.611 metros de altura, el K2 es una de las montañas más complicadas de escalar, superando en dificultad al Everest. Se encuentra en la cordillera del Karakórum. El primer ascenso documentado lo realizaron los italianos Achille Compagnoni y Lino Lacedelli el 31 de julio de 1954. A pesar de los intentos, nadie ha conseguido aún llegar a la cima en invierno. Con un 23,24 por ciento de ratio de peligrosidad, el K2 es la segunda montaña de los catorce ochomiles que más riesgo supone aventurarse a subir.
3. Kangchenjunga. Con apenas 25 metros de diferencia con la anterior, la cumbre de esta imponente montaña es la tercera más alta de las que existen en nuestro planeta. Está situada en la cordillera del Himalaya. Los 8.586 metros del Kangchenjunga fueron alcanzados por primera vez el 25 de mayo de 1955 por los ingleses George Band y Joe Brown. Los polacos Krzysztof Wielicki y Jerzy Kukuczka (este último es el segundo en subir todos los ochomiles) la subieron por primera vez en invierno el 11 de enero de 1986. Es una extensa y bella elevación con cinco picos. Su ratio de peligrosidad es del 19,14 por ciento, lo cual la convierte en la cuarta montaña más amenazante de los ochomiles.
4. Lhotse. Esta montaña se eleva hasta los 8.516 metros de altura. También se encunetra en la cordillera del Himalaya. El primer ascenso lo consiguieron los suizos Fritz Luchsinger y Ernst Reiss el 18 de mayo de 1956. El último día del año 1988 el polaco Krzysztof Wielicki consiguió subirla en invierno. Este hombre fue el quinto en subir los catorce ochomiles y el primero en ascender el Everest, el Kangchenjunga y el Lhotse en invierno. Esta montaña es la tercera menos peligrosa de la lista, con un 3,43 por ciento de ratio. No obstante, el afamado alpinista polaco Jerzy Kukuczka, uno de los más destacados de la historia junto con Reinhold Messner, murió en octubre de 1989 cuando ascendía por la cara sur del Lhotse, al romperse una cuerda. Este montañista fue el primero en subir cuatro ochomiles en invierno.
5. Makalu. Su cima alcanza los 8.458 metros de altura y se ubica en la cordillera del Himalaya. Se diferencia de la montaña Lhotse por menos de 60 metros. En este punto de la lista hay un salto semejante al que existe entre las elevaciones del Everest y del K2, pues la siguiente montaña de la lista tiene más de 200 metros de altura menos que Makalu. Los franceses Jean Couzy y Lionel Terray ascendieron hasta la cumbre por primera vez el 15 de mayo de 1955. Los primeros en subir con éxito en invierno fueron el italiano Simone Moro y el ruso-polaco Denís Urubko el 9 de febrero de 2009. Makalu se encuentra en la mitad de la tabla de peligrosidad con un ratio del 11,11 por ciento. La forma casi piramidal de la montaña es especialmente llamativa, lo cual crea cuatro caras bien definidas.
6. Cho Oyu. Se eleva hasta los 8.201 metros de altura y pertenece a la cordillera del Himalaya. La primera ascensión la consiguieron los austríacos Joseph Joechler y Herbert Tichy, y el sherpa nepalí Pasang Dawa Lama el 19 de octubre de 1954. El 12 de febrero del año 1985 lo consiguieron en invierno los polacos Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski. El Cho Oyu es la montaña menos peligrosa de los ochomiles, pues su ratio es del 1,46 por ciento.
7. Dhaulagiri I. Con 8.167 metros de altura, el Dhaulagiri I es el pico más alto del macizo montañoso Dhaulagiri. Se encuentra en la cordillera del Himalaya. El 13 de mayo de 1960 llegaron a la cumbre por primera vez los austríacos Kurt Diemberger y Albin Schelbert, el alemán Peter Diener, el suizo Ernst Forrer y los sherpas nepalíes Nawang Dorje y Nima Dorje. Quince años más tarde, el 21 de enero de 1985 los polacos Andrzej Czok y Jerzy Kukuczka ascendieron el macizo en invierno. Su ratio de peligrosidad es del 16,2 por ciento.
8. Manaslu. La cima de esta montaña sólo tiene cuatro metros menos de altura respecto al Dhaulagiri I. También se ubica en la cordillera del Himalaya y llega a los 8.163 metros. El 9 de mayo de 1956 la ascendieron el alpinista japonés Toshio Imanishi y el sherpa nepalí Gyalzen Norbu. Los polacos Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski hicieron lo propio en invierno el 12 de enero de 1984. Es la quinta montaña más peligrosa de la lista con un importante 17, 85 por ciento de ratio.
9. Nanga Parbat. Su cima llega a los 8.125 metros de altura. También forma parte de la cordillera del Himalaya. Es el ochomil más occidental de todos. El 3 de julio del año 1953 el austríaco Hermann Buhl coronó su cumbre. Recientemente, el mismo logro pero en invierno lo consiguieron el pakistaní Muhammad Ali Sadpara, el italiano Simone Moro y el español Alex Txikon el 26 de febrero de 2016. Nos encontramos ante la tercera montaña más riesgosa de los ochomiles con un ratio del 22,3 por ciento. Reinhold Messner conquistó la montaña, junto con su hermano Günther, escalando la enorme pared de la cara Rupal. El descenso fue complicado, pues tuvieron que hacerlo por otra cara distinta de la montaña. En este tramo Günther falleció.
10. Annapurna I. La cima del Annapurna llega a los 8.091 metros de elevación y se encuentra en el centro de la cordillera del Himalaya. El macizo del Annapurna cuenta con diferentes picos, de los cuales el Annapurna I es el más alto. Es una de las montañas más difíciles de conquistar. La cara sur del Annapurna es la ruta más arriesgada del alpinismo mundial. El 3 de junio de 1950 los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal llegaron con éxito a la cumbre. El 3 de febrero de 1987 lo hicieron en invierno el legendario Jerzy Kukuczka y su compatriota Artur Hajzer. Su ratio de peligrosidad alcanza un estremecedor 38 por ciento. Ocupa el primer lugar de la lista en lo que a la peligrosidad se refiere.
11. Gasherbrum I. Este pico de 8.080 metros de altura forma parte del macizo Gasherbrum que a su vez pertenece a la cordillera del Karakórum. También se lo conoce como Hidden Peak o K5. Los estadounidenses Andrew Kauffman y Pete Schoening coronaron la cumbre el 5 de julio de 1958. Por su parte, los polacos Adam Bielecki y Janusz Gołąb llegaron a la cima en invierno por primera vez el 9 de marzo de 2012. Su ratio de peligrosidad es del 9,43 por ciento, figurando en la mitad de la tabla justo después del Makalu.
12. Broad Peak. Su característico “pico ancho” llega a los 8.051 metros de altitud. Se encuentra en la cordillera del Karakórum. Es el segundo pico más alto del macizo Gasherbrum. También se lo conoce como K3 y está situado aproximadamente a ocho kilómetros del K2. El 9 de junio de 1957 realizaron el primer ascenso los austríacos Fritz Wintersteller, Marcus Schmuck, Kurt Diemberger y Hermann Buhl (Hermann Buhl también llegó por primera vez a la cima del Nanga Parbat y Diemberger a la del Dhaulagiri I). El primer ascenso en invierno lo realizaron los polacos Maciej Berbeka, Adam Bielecki, Tomasz Kowalski y Artur Małek. El ratio de peligrosidad del Broad Peak es del 5,29 por ciento.
13. Gasherbrum II. La cumbre de esta montaña llega a los 8.035 metros de altura. Es el tercer pico más alto del macizo Gasherbrum, en la cordillera del Karakórum. El 7 de julio del año 1956 llegaron a la cima por primera vez los austríacos Fritz Moravec, Josef Larch y Hans Willenpart. El 2 de febrero de 2011 lo hicieron en invierno por primera vez el italiano Simone Moro, el ruso-polaco Denis Urubko y el estadounidense Cory Richards. Su ratio de peligrosidad es del 2, 27. Es la segunda montaña menos peligrosa de las catorce.
14. Shisha Pangma. Con 8.013 metros de altura, esta es la montaña más baja del planeta que supera lo ocho mil metros. Con el Shisha Pangma se cierra esta imponente lista. Al encontrarse más bien aislada dentro de la cordillera del Himalaya, la cumbre de esta montaña fue la última en ser alcanzada. Está ubicada en la zona centro meridional del Tibet. El primer ascenso lo realizó una expedición china de la que formaba parte el famoso Wang Fuzhou el 2 de mayo de 1964. Más de cuarenta años después, el 14 de enero de 2005, el polaco Piotr Morawski y el italiano Simone Moro llegaron a la cumbre en invierno. Su ratio de peligrosidad es del 8, 39 por ciento.