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Las cordilleras del Himalaya y del Karakórum son sobrecogedores portentos geográficos que recorren Asia por diversos países. Lo llamativo de estas series de montañas es que los catorce ochomiles se encuentran en ellas. Los picos de estas montañas están en la llamada “zona de la muerte”. Este es el nombre con el que los alpinistas hacen referencia a la altura en la que el ser humano ya no puede aclimatarse por la baja presión atmosférica y la cantidad de oxígeno. Fue el médico suizo Edouard Wyss-Dunant quien definió el concepto.
A día de hoy, 39 personas han coronado las catorce anheladas cumbres (más otras cinco puestas en duda). Si bien es cierto que la lista va progresivamente en aumento, no deja de ser un número escaso. El primer mexicano, Carlos Carsolio, lo consiguió entre los años 1985 y 1996. Este alpinista ocupa el cuarto puesto de la lista tras el suizo Erhard Loretan (tercer lugar), el polaco Jerzy Kukuczka (segundo lugar) y el legendario italiano Reinhold Messner (primer lugar). El quinto puesto le corresponde al polaco Krzysztof Wielicki. Tras él, se encuentra Juanito Oiarzabal, el primer español en alcanzar las cumbres de los catorce ochomiles. Oiarzabal es también el tercero en hacerlo sin suplemento de oxígeno y el primero en subir los tres más altos dos veces.
1. Monte Everest. Es la montaña más alta de la Tierra con 8.848 metros de altitud. Está ubicada en la cordillera del Himalaya. La primera ascensión documentada data de 1953. El día 29 de mayo el explorador neozelandés Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay llegaron a la cima del mundo por primera vez. Los primeros alpinistas en realizar la hazaña en invierno fueron los polacos Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy el 17 de febrero de 1980. Su ratio de peligrosidad[1] es del 5,8 por ciento. Es la quinta montaña de las catorce menos mortífera proporcionalmente, pero la que más vidas se ha cobrado en total, con más de 290.
2. K2. Con 8.611 metros de altura, el K2 es una de las montañas más complicadas de escalar, superando en dificultad al Everest. Se encuentra en la cordillera del Karakórum. El primer ascenso documentado lo realizaron los italianos Achille Compagnoni y Lino Lacedelli el 31 de julio de 1954. A pesar de los intentos, nadie ha conseguido aún llegar a la cima en invierno. Con un 23,24 por ciento de ratio de peligrosidad, el K2 es la segunda montaña de los catorce ochomiles que más riesgo supone aventurarse a subir.
3. Kangchenjunga. Con apenas 25 metros de diferencia con la anterior, la cumbre de esta imponente montaña es la tercera más alta de las que existen en nuestro planeta. Está situada en la cordillera del Himalaya. Los 8.586 metros del Kangchenjunga fueron alcanzados por primera vez el 25 de mayo de 1955 por los ingleses George Band y Joe Brown. Los polacos Krzysztof Wielicki y Jerzy Kukuczka (este último es el segundo en subir todos los ochomiles) la subieron por primera vez en invierno el 11 de enero de 1986. Es una extensa y bella elevación con cinco picos. Su ratio de peligrosidad es del 19,14 por ciento, lo cual la convierte en la cuarta montaña más amenazante de los ochomiles.
4. Lhotse. Esta montaña se eleva hasta los 8.516 metros de altura. También se encunetra en la cordillera del Himalaya. El primer ascenso lo consiguieron los suizos Fritz Luchsinger y Ernst Reiss el 18 de mayo de 1956. El último día del año 1988 el polaco Krzysztof Wielicki consiguió subirla en invierno. Este hombre fue el quinto en subir los catorce ochomiles y el primero en ascender el Everest, el Kangchenjunga y el Lhotse en invierno. Esta montaña es la tercera menos peligrosa de la lista, con un 3,43 por ciento de ratio. No obstante, el afamado alpinista polaco Jerzy Kukuczka, uno de los más destacados de la historia junto con Reinhold Messner, murió en octubre de 1989 cuando ascendía por la cara sur del Lhotse, al romperse una cuerda. Este montañista fue el primero en subir cuatro ochomiles en invierno.
5. Makalu. Su cima alcanza los 8.458 metros de altura y se ubica en la cordillera del Himalaya. Se diferencia de la montaña Lhotse por menos de 60 metros. En este punto de la lista hay un salto semejante al que existe entre las elevaciones del Everest y del K2, pues la siguiente montaña de la lista tiene más de 200 metros de altura menos que Makalu. Los franceses Jean Couzy y Lionel Terray ascendieron hasta la cumbre por primera vez el 15 de mayo de 1955. Los primeros en subir con éxito en invierno fueron el italiano Simone Moro y el ruso-polaco Denís Urubko el 9 de febrero de 2009. Makalu se encuentra en la mitad de la tabla de peligrosidad con un ratio del 11,11 por ciento. La forma casi piramidal de la montaña es especialmente llamativa, lo cual crea cuatro caras bien definidas.
6. Cho Oyu. Se eleva hasta los 8.201 metros de altura y pertenece a la cordillera del Himalaya. La primera ascensión la consiguieron los austríacos Joseph Joechler y Herbert Tichy, y el sherpa nepalí Pasang Dawa Lama el 19 de octubre de 1954. El 12 de febrero del año 1985 lo consiguieron en invierno los polacos Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski. El Cho Oyu es la montaña menos peligrosa de los ochomiles, pues su ratio es del 1,46 por ciento.
7. Dhaulagiri I. Con 8.167 metros de altura, el Dhaulagiri I es el pico más alto del macizo montañoso Dhaulagiri. Se encuentra en la cordillera del Himalaya. El 13 de mayo de 1960 llegaron a la cumbre por primera vez los austríacos Kurt Diemberger y Albin Schelbert, el alemán Peter Diener, el suizo Ernst Forrer y los sherpas nepalíes Nawang Dorje y Nima Dorje. Quince años más tarde, el 21 de enero de 1985 los polacos Andrzej Czok y Jerzy Kukuczka ascendieron el macizo en invierno. Su ratio de peligrosidad es del 16,2 por ciento.
8. Manaslu. La cima de esta montaña sólo tiene cuatro metros menos de altura respecto al Dhaulagiri I. También se ubica en la cordillera del Himalaya y llega a los 8.163 metros. El 9 de mayo de 1956 la ascendieron el alpinista japonés Toshio Imanishi y el sherpa nepalí Gyalzen Norbu. Los polacos Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski hicieron lo propio en invierno el 12 de enero de 1984. Es la quinta montaña más peligrosa de la lista con un importante 17, 85 por ciento de ratio.
9. Nanga Parbat. Su cima llega a los 8.125 metros de altura. También forma parte de la cordillera del Himalaya. Es el ochomil más occidental de todos. El 3 de julio del año 1953 el austríaco Hermann Buhl coronó su cumbre. Recientemente, el mismo logro pero en invierno lo consiguieron el pakistaní Muhammad Ali Sadpara, el italiano Simone Moro y el español Alex Txikon el 26 de febrero de 2016. Nos encontramos ante la tercera montaña más riesgosa de los ochomiles con un ratio del 22,3 por ciento. Reinhold Messner conquistó la montaña, junto con su hermano Günther, escalando la enorme pared de la cara Rupal. El descenso fue complicado, pues tuvieron que hacerlo por otra cara distinta de la montaña. En este tramo Günther falleció.
10. Annapurna I. La cima del Annapurna llega a los 8.091 metros de elevación y se encuentra en el centro de la cordillera del Himalaya. El macizo del Annapurna cuenta con diferentes picos, de los cuales el Annapurna I es el más alto. Es una de las montañas más difíciles de conquistar. La cara sur del Annapurna es la ruta más arriesgada del alpinismo mundial. El 3 de junio de 1950 los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal llegaron con éxito a la cumbre. El 3 de febrero de 1987 lo hicieron en invierno el legendario Jerzy Kukuczka y su compatriota Artur Hajzer. Su ratio de peligrosidad alcanza un estremecedor 38 por ciento. Ocupa el primer lugar de la lista en lo que a la peligrosidad se refiere.
11. Gasherbrum I. Este pico de 8.080 metros de altura forma parte del macizo Gasherbrum que a su vez pertenece a la cordillera del Karakórum. También se lo conoce como Hidden Peak o K5. Los estadounidenses Andrew Kauffman y Pete Schoening coronaron la cumbre el 5 de julio de 1958. Por su parte, los polacos Adam Bielecki y Janusz Gołąb llegaron a la cima en invierno por primera vez el 9 de marzo de 2012. Su ratio de peligrosidad es del 9,43 por ciento, figurando en la mitad de la tabla justo después del Makalu.
12. Broad Peak. Su característico “pico ancho” llega a los 8.051 metros de altitud. Se encuentra en la cordillera del Karakórum. Es el segundo pico más alto del macizo Gasherbrum. También se lo conoce como K3 y está situado aproximadamente a ocho kilómetros del K2. El 9 de junio de 1957 realizaron el primer ascenso los austríacos Fritz Wintersteller, Marcus Schmuck, Kurt Diemberger y Hermann Buhl (Hermann Buhl también llegó por primera vez a la cima del Nanga Parbat y Diemberger a la del Dhaulagiri I). El primer ascenso en invierno lo realizaron los polacos Maciej Berbeka, Adam Bielecki, Tomasz Kowalski y Artur Małek. El ratio de peligrosidad del Broad Peak es del 5,29 por ciento.
13. Gasherbrum II. La cumbre de esta montaña llega a los 8.035 metros de altura. Es el tercer pico más alto del macizo Gasherbrum, en la cordillera del Karakórum. El 7 de julio del año 1956 llegaron a la cima por primera vez los austríacos Fritz Moravec, Josef Larch y Hans Willenpart. El 2 de febrero de 2011 lo hicieron en invierno por primera vez el italiano Simone Moro, el ruso-polaco Denis Urubko y el estadounidense Cory Richards. Su ratio de peligrosidad es del 2, 27. Es la segunda montaña menos peligrosa de las catorce.
14. Shisha Pangma. Con 8.013 metros de altura, esta es la montaña más baja del planeta que supera lo ocho mil metros. Con el Shisha Pangma se cierra esta imponente lista. Al encontrarse más bien aislada dentro de la cordillera del Himalaya, la cumbre de esta montaña fue la última en ser alcanzada. Está ubicada en la zona centro meridional del Tibet. El primer ascenso lo realizó una expedición china de la que formaba parte el famoso Wang Fuzhou el 2 de mayo de 1964. Más de cuarenta años después, el 14 de enero de 2005, el polaco Piotr Morawski y el italiano Simone Moro llegaron a la cumbre en invierno. Su ratio de peligrosidad es del 8, 39 por ciento.
1.-LA MESETA Y LAS MONTAÑAS INTERIORES
La Meseta es el principal elemento del relieve peninsular. En la zona meseteña se pueden distinguir cinco unidades: La Submeseta Norte, el Sistema Central, la Submeseta Sur, los Montes de Toledo y los Montes de León.
a.- La Submeseta Norte
Ocupada fundamentalmente por la Cuenca del Duero.
Características: relieve llano, elevada altitud y de origen herciniano donde sobresalen rocas del antiguo zócalo paleozoico en la parte occidental, sedimentos calcáreos de época terciaria en la parte oriental y arcillas y materiales erosionados cerca de las montañas.
Evolución de la Submeseta Norte: formó parte de la cordillera levantada en la orogenia herciniana. En la orogenia alpina el macizo se fracturó y uno de los bloques hundidos dio lugar a la Submeseta Norte levemente inclinada hacia el Atlántico. Se formó un lago interior que se desecó rellenándose de sedimentos terciarios.
Las formas de relieve en la Submeseta Norte son: páramos elevados en la zona Este, algunas pequeñas elevaciones o cerros, valles fluviales que han dado origen a campiñas (Tierra de Campos en Valladolid) y la Penillanura originada por la erosión del Zócalo herciniano en la parte occidental de Zamora y Salamanca.
b.- El Sistema Central
El Sistema Central separa las dos submesetas. Es una alineación montañosa en dirección sudoeste-noroeste. Cumbres superiores a los 2000 m.
Características: zona elevada, dentro del antiguo zócalo paleozoico, constituida por bloques levantados (Sierras) y bloques hundidos (valles interiores), materiales duros (son rocas ígneas procedentes del interior) y con mayoría de sus cimas suaves. Aunque en alguna (Sierra de Gredos) aparecen salientes rocosos.
c.- La Submeseta Sur
Ha tenido una evolución similar a la Submeseta Norte. La base está constituida sobre el zócalo herciniano donde se formo un lago interior que se lleno de sedimentos dando lugar a una cobertera sedimentaria horizontal.
Características: altitud menor, relieve llano y presencia en el interior de los Montes de Toledo, que la divide en dos cuencas (Tajo y Guadiana).
Las formas del relieve son: Las «Parameras» en la parte nororiental de Cuenca y Guadalajara, las «Campiñas» en el curso medio del Tajo y del Guadiana, la «Llanura Manchega», el «Campo de Calatrava» y la «Penillanura extremeña».
d.- Los Montes de Toledo
Separan las cuencas del Tajo y Guadiana.
Características: cimas superiores a 1200 m. Se originan a partir de la evolución del antiguo macizo herciniano. Son una serie de horst dentro de la Submeseta Sur. Destacan la Sierra de Guadalupe y la Sierra de San Pedro.
e.- Los Montes de León
Situados en la esquina noroccidental de la Submeseta Norte.
Características: son parte de un abombamiento del zócalo; las montañas más altas superan los 2.000 m. y están formadas por rocas duras; otras montañas son horst con cimas suaves y erosionadas por el hielo en el Lago de Sanabria se ha creado el relieve glaciar más grande de España.
2.-LAS MONTAÑAS PERIFÉRICAS A LA MESETA
Son los rebordes montañosos en torno a la Meseta. Lo constituyen el Macizo Galaico, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.
a.- El Macizo Galaico
Situado en el extremo noroccidental de la Península. Forma parte del antiguo zócalo paleozoico.
Características: cimas aplanadas con relieves suaves donde los ríos se encajan en profundos valles; costa muy recortada donde. se forman rías. Destacan las Sierras de Xurés, Queixa y los Ancares.
b.- La Cordillera Cantábrica
Es una barrera de montañosa con cumbres altas que corre paralela a la costa. Presenta dos sectores diferenciados: Macizo Occidental o Asturiano (Picos de Europa) y la Montaña Oriental. Es un relieve alpino, formado de calizas.
c.- El Sistema Ibérico
Situado en el límite nororiental. Formado por un sistema de sierras aisladas. La base de su estructura tiene materiales del zócalo fracturados.
Zonas: sector al noroeste (menor espesor de sedimentos: Sierras de La Demanda y Moncayo), parte Central (gran fosa de Calatayud) y Sur y Este (sierras más bajas formadas por plegamientos de rocas sedimentarias: Albarracín).
d.- Sierra Morena
Es un escalón rectilíneo con desnivel de 1000m entre la Meseta y el Valle del Guadalquivir. Profundas gargantas excavadas por ríos. Pertenece al antiguo zócalo herciniano. Abundan las cuarcitas y pizarras. Sierra de Alcudia, Madrona y Aracena.
3.- LAS MONTAÑAS Y DEPRESIONES EXTERIORES
Son formas de relieve que poco o nada tienen que ver con la Meseta Central. Lo constituyen las Montañas Pirinaicas, Montes Vascos, Cordilleras Costero-Catalanas, Cordilleras Béticas y las Depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
a.- Los Pirineos
Son frontera entre Francia y España. Es la cordillera más elevada de España con cimas por encima de los 3000m (Aneto, Monte Perdido y Maladeta). Dividido en dos partes: Pirineo Axial (en la zona central y con las mayores alturas) y Pre-Pirineo (dividido entre las sierras interiores y las sierras exteriores separadas por la depresión media).
Características: montañas recientes, con cimas escarpadas por no haber sido erosionadas, cordillera asimétrica con gran desnivel en la vertiente francesa, erosión fluvial muy fuerte. En las cimas están los únicos glaciares activos. Hay pequeños lagos llamados ibones.
b.- Los Montes Vascos.
Conjunto de sierras que conectan la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Las cimas más importantes son Aitzkorri y Gorbea. Formados por una cobertera sedimentaria deformada durante la orogenia alpina. Los ríos han originado estuarios y paisaje kárstico en zonas calizas.
c.- Las Cordilleras Costero-Catalanas.
Sistema de sierras que corre paralelo a la Costa Mediterránea. La mayoría del sistema se corresponde con rocas sedimentarias plegadas por la orogenia alpina.
Zonas: se distinguen tres alineaciones paralelas: la Cordillera Litoral (macizo calizo del Garraf), la Depresión Prelitoral (una fosa tectónica cubierta de sedimentos que separa las dos cordilleras) y la Cordillera Prelitoral (sierras más altas como la del Montseny).
d.- Las Cordilleras Béticas
Es el sistema montañoso más meridional de España y el que tiene la mayor cima de la Península en Sierra Nevada (el Mulhacén). Es un conjunto de sierras de diferente altura. Se origina por el empuje de la placa Africana. Sus materiales son rocas sedimentarias muy plásticas.
Zonas: Se divide en varias unidades de relieve: la Cordillera Penibética, al sur (tiene las cimas más altas: Sierra Nevada y la Sierra de Baza), la Cordillera Subbética (se extiende desde Cádiz hasta Levante y destacan las Sierras de Grazalema, Mágina, Sagra, Cazorla y Espuña) y las Sierras Prebéticas (Sierras de Alcaraz y Aitana).
e.- La Depresión del Ebro
Es una cuenca de forma triangular por donde discurre el Ebro y sus afluentes. Su relieve queda condicionado por dos elementos: la variedad de rocas sedimentarias que la componen y la actuación de la erosión eólica y fluvial durante el cuaternario. Los ríos al encajarse y erosionar las rocas han creado las terrazas fluviales, las muelas y las cárcavas.
f.- La Depresión del Guadalquivir
Es una amplia llanura abierta al mar. No tiene accidentes del relieve destacables y su altitud media es muy baja. Ha seguido un lento proceso de colmatación que ha terminado de rellenarse recientemente, así lo demuestra la presencia de marismas. La sedimentación marina ha dejado materiales muy homogéneos. Las arcillas son materiales abundantes por lo que es una zona de riqueza agrícola.
4.- EL RELIEVE EN LA ESPAÑA INSULAR
Está compuesto por los Archipiélagos de Baleares y Canarias.
a.- Las Islas Baleares.
Las islas mayores son Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. El relieve mantiene los elementos del Levante Peninsular. Constituye una prolongación en el Mediterráneo de las Cordilleras Béticas a las que está unido por un brazo sumergido en el Terciario. La mayor parte de las islas están formadas por zonas bajas y llanas. Su origen debemos buscarlo en la orogenia alpina. Destacan las Sierras de Levante y Tramuntana.
b.- Las Islas Canarias
Situadas en el Océano Atlántico. Las islas principales son: Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y el Hierro. Es un archipiélago muy montañoso. En Tenerife esta el Teide, el pico más alto de España. Tienen un origen volcánico. Las islas más antiguas comenzaron a formarse en la Era Terciaria.
La actividad volcánica ha provocado profundos barrancos por la erosión del agua, Calderas de erosión como la de Taburiente, depósitos de acumulación eólica como las dunas de Fuerteventura y grandes acantilados.
Ahora te toca traajar un poco:
a.- Haz un resumen en tu cuaderno de los contenidos expuetos anteriormente.
b.- Ahora haz un esquema.
c.- Realiza un mapa de la península ibérica en el que se aprecien el mayor número de elementos del relieve posible.
d.- Realiza una presentación en ppt lo más completa posible para exponerla en clase. En ella se tendrán que tener en cuenta todos los elementos del relieve que aparecen en este documento.
Fecha límite de entrega: Jueves, 17 de diciembre.
Rodrigo Díaz de Vivar (1043-1099), más conocido como el “Cid
Campeador” fue un caballero castellano perteneciente a la pequeña nobleza (un
infanzón), sin fortuna ni propiedades.
Aspiraba a convertirse en un gran señor,
por lo que todas sus andanzas fueron encaminadas a conseguir tal fin. Formó una
mesnada (soldados armados bajo sus órdenes) que puso al servicio de cristianos
y musulmanes. Lo que le valió el destierro de Castilla por Alfonso VI. Llegó a
conquistar Valencia (1094) y crear una taifa bajo su gobierno. Pero cayó en
manos almorávides tras su muerte en el 1099.
Sus hazañas tuvieron mucha repercusión en las crónicas cristianas. Cien años
después de su muerte, en el siglo XIII, se escribió el Cantar del Mío Cid. Un
poema con sus gestas en lengua romance, de casi 4.000 versos en el que se
entremezclan leyenda y realidad. Sus símbolos (espada Tizona y caballo Babieca)
y hazañas contribuyeron a convertirlo en un caballero heroico y en un mito de
la edad media castellana, y de nuestra historia de España.
El territorio conquistado por los árabes se denominó Al-Ándalus. Se trata de un concepto político que responde a una realidad geográfica cambiante, pues el territorio fue variando, disminuyendo, con el avance o retroceso de la Reconquista, llegando a reducirse en los dos últimos siglos de su presencia en la Península al reino de Granada.
La conquista árabe de la Península Ibérica trajo como consecuencia la desaparición del reino de los visigodos, asentados en el territorio peninsular desde comienzos del siglo V. Los musulmanes ocuparon prácticamente toda la Península, pero no la dominaron por completo.
En la franja norte existían pueblos que no habían sido dominados tampoco por los visigodos y que no estaban dispuestos a dejarse controlar: esos pueblos eran los astures, los cántabros y los vascones. En la zona del Pirineo también hubo grupos que no aceptaron la dominación árabe y se organizaron en pequeños condados. En el extremo oriental del Pirineo, el monarca franco Carlomagno fundó una frontera o marca, la Marca Hispánica.
Desde esos primeros núcleos de resistencia se inició un proceso de conquista y ordenación de territorios, organizándose los reinos que con el tiempo acabarían dominando toda la Península y controlando territorios y población mediante instituciones políticas. Terminado el proceso de conquista, las dos grandes coronas continuaron su expansión por el mar: la Corona de Aragón por el Mediterráneo, y la Corona de Castilla, al mismo tiempo que el reino de Portugal, inició su expansión por el Atlántico. La población de estos reinos cristianos vivió junto a los musulmanes, y a la población judía que había llegado a la Península Ibérica hacía siglos, y su convivencia dio lugar a un rico intercambio cultural.
España, punto de encuentro de culturas: cristianos, musulmanes y judíos.
División étnico-religiosa de la sociedad de los reinos cristianos durante la Edad Media:
Los tres grupos coexistieron pacíficamente durante parte de la Edad Media, pero desde finales el siglo XIV las minorías musulmana y judía, especialmente esta última, padecieron violentas persecuciones que hicieron difícil su vida en el territorio que antes les había acogido con cierto nivel de tolerancia.
La convivencia de las tres culturas fue, sin duda, un elemento enriquecedor para la cultura hispana, pues cada una de ellas aportaba elementos esenciales que complementaban a las otras dos. Una de sus obras más evidentes fue la que salió de la Escuela de Traductores de Toledo, lugar de encuentro de sabios e intelectuales de las tres culturas.
Las instituciones políticas.
Hay que distinguir las instituciones de la Corona de Castilla y la Corona de Aragón.
La corona de Castilla.
La Monarquía.
Se fue definiendo en los siglos de la Edad Media. Comenzó siendo electiva en el reino astur, y poco a poco se convirtió en hereditaria. Hubo muchos problemas de legitimación y desde el siglo XIV comenzó el proceso de afirmación de la monarquía autoritaria.
Las Cortes
Se reunieron por primera vez en el año 1188 en el reino de León. Se considera como primera reunión de cortes la asistencia a una curia (consejo del rey compuesto por nobleza y clero) de representantes de las ciudades. En las cortes medievales se reunían representantes de los tres estamentos de la sociedad, nobleza, clero y pueblo. Su función era muy distinta de la actual, pues no podían legislar, sino que su principal misión era votar los subsidios económicos que pedía el rey, y apoyar el nombramiento del heredero de la corona.
Los Regimientos
Son los actuales ayuntamientos. Probablemente el primer regimiento fue el de la ciudad de Burgos, creado por el rey Alfonso XI en el año 1345. Para el buen funcionamiento de la monarquía era esencial el control y buena ordenación de ciudades, villas o lugares de menor tamaño, y por ello el rey consideró importante intervenir en su ordenación, en un momento en el que la monarquía actuaba para conseguir un mayor autoritarismo. El regimiento estaba compuesto por alcaldes y regidores, en número que variaba de unos lugares a otros, dependiendo de diversos factores. Sus funciones eran muy amplias: administración de justicia, manejo de la hacienda y atención a los problemas que se planteaban a los habitantes de la localidad.
La corona de Aragón.
La Monarquía
La Corona de Aragón estuvo integrada por tres reinos distintos. El origen de la corona estuvo en el condado de Aragón, que se transformó en reino a mediados del siglo XI. En el año 1137 el matrimonio de la heredera del reino de Aragón, la niña Petronila, con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, dio origen a la corona de Aragón. Más adelante surgió el tercer reino, Valencia, tras la conquista de los territorios de Levante por el rey Jaime I el conquistador.
La forma de gobernarse estos tres territorios era el pactismo, una especie de estado federal en el que cada reino mantenía unas formas propias de regirse. Así cada uno de los territorios tenía, por ejemplo, unas cortes propias, y el rey veía limitado su poder por las leyes, usos y costumbres de cada reino. Se habla de pactismo porque esa forma de gobierno provenía supuestamente de un pacto del rey con sus súbditos.
Como el rey no podía estar siempre en cada uno de esos reinos, nombraba a un representante para que ejerciera sus funciones cuando él no estaba presente. Estos fueron llamados Procuradores, Gobernadores, Lugartenientes o Virreyes.
Las Cortes
En cada uno de los reinos se celebraban reuniones de cortes, con formas de organización independientes.
Los Fueros
Normas particulares por las que se regían las ciudades, villas o lugares de la Corona. Esta situación cambió a mediados del siglo XIII, cuando el rey Jaime I ordenó hacer una recopilación de los fueros existentes y ordenar la redacción de los fueros de Aragón, que se aplicaron en todo este reino.
La Inquisición
El tribunal eclesiástico que había creado el papa Inocencio III para luchar contra las herejías se introdujo en el reino de Aragón a mediados del siglo XIII.